Cuando se trata de cumplir con las obligaciones fiscales en Colombia, tanto personas naturales como jurídicas deben elegir el régimen tributario que mejor se adapte a su actividad económica. Los regímenes más comunes son el régimen ordinario y el régimen simple de tributación, cada uno con características, beneficios y responsabilidades distintas. En este artículo, analizamos las diferencias entre el régimen ordinario y el régimen simple de tributación para ayudarte a elegir la mejor opción para tu negocio.
¿Qué es el régimen ordinario?
El régimen ordinario es el régimen tributario tradicional en Colombia. Es aplicable tanto a empresas como a personas naturales con ingresos considerables y operaciones complejas. Los contribuyentes de este régimen deben cumplir con una serie de obligaciones tributarias, incluyendo la presentación de la declaración de renta anual, la liquidación del IVA y el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), según corresponda.
Normativa aplicable
- Estatuto Tributario: Artículos 240 a 266, donde se establece la tarifa del impuesto de renta para personas jurídicas y naturales.
- Decreto 1625 de 2016: Por el cual se expide el Decreto Único Reglamentario en materia tributaria, consolidando diversas disposiciones sobre la renta y el IVA aplicables a este régimen.
- Ley 1819 de 2016: Reforma Tributaria que introdujo cambios en el cálculo del impuesto de renta y la estructuración de tarifas.
Ventajas del régimen ordinario
- Deducciones y exenciones: Permite acceder a deducciones fiscales y beneficios tributarios que pueden reducir la carga tributaria.
- Mayor control fiscal: Aporta un control detallado sobre las finanzas y facilita la declaración de ingresos y gastos para optimizar impuestos.
Desventajas del régimen ordinario
- Carga administrativa: Este régimen requiere mantener una contabilidad más exhaustiva y cumplir con reportes y declaraciones detalladas.
- Pagos anuales: Los pagos se realizan de manera anual, aunque pueden existir anticipos y pagos parciales durante el año.
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¿Qué es el régimen simple de tributación?
El régimen simple de tributación fue creado para facilitar el cumplimiento tributario de pequeñas y medianas empresas (pymes) y emprendedores. Este régimen unifica varios impuestos en una única tarifa, simplificando el proceso tributario y reduciendo la carga administrativa.
Normativa aplicable
- Ley 1943 de 2018 (Artículo 66): Esta ley creó el Régimen Simple como una alternativa para que las pequeñas y medianas empresas y personas naturales se acojan a un régimen más simplificado; sin embargo, esta ley fue declarada inexequible por la Sentencia C-481/19
- Ley 2010 de 2019 (Artículo 74 y siguientes): Conocida como la ley de crecimiento económico, ratifica el régimen simple y ajusta algunas disposiciones para optimizar su aplicación.
- Decreto 1468 de 2019: Reglamenta el Régimen Simple de Tributación, incluyendo la periodicidad de pagos y las tarifas aplicables según la actividad económica del contribuyente.
Ventajas del régimen simple de tributación
- Menos obligaciones fiscales: Al simplificar la contabilidad y consolidar varios impuestos, los contribuyentes pueden enfocarse más en su negocio y menos en trámites.
- Pagos bimestrales: En lugar de un solo pago anual, el Régimen Simple permite realizar pagos cada dos meses, lo que facilita el flujo de caja.
Desventajas del régimen simple de tributación
- Limitadas deducciones: No permite tantas deducciones fiscales ni exenciones como el régimen ordinario.
- Tasas unificadas: La tarifa unificada puede no ser la más favorable para empresas con altos niveles de gasto deducible.
Diferencias clave entre el régimen ordinario y el régimen simple
A continuación, te presentamos una comparación detallada de las principales diferencias entre el Régimen Ordinario y el Régimen Simple en Colombia:
Aspecto | Régimen Ordinario | Régimen Simple de Tributación |
---|---|---|
Liquidación | Con base a la renta líquida. | Con base a los ingresos brutos menos los no gravados. |
Frecuencia de Pago | La declaración se presenta anual. | La declaración se presenta anual, pero con anticipos bimestrales. |
Deducciones Fiscales | Imputación de costos, deducciones y rentas exentas. | No permite ni imputación de costos, ni deducciones, ni rentas exentas. |
Tarifas | Tarifas progresivas para personas naturales residentes hasta el 39% y fija del 35% para no residentes y personas jurídicas. | Consolidadas progresivamente de acuerdo a la actividad económica desde el 1,2 % al 14,5%. |
Impuestos | Impuesto de renta y complementario de ganancias ocasionales. | Sustituye el impuesto de renta, integra el INC e ICA. |
IVA | Se presentan las declaraciones bimestrales o cuatrimestrales, según los requisitos del artículo 600 del ET. | Se calcula igual que el régimen ordinario, se presentan las declaraciones del IVA anual con anticipos bimestrales. |
¿Cómo saber qué régimen tributario es mejor para mi empresa?
La elección entre el régimen ordinario y el régimen simple depende de varios factores, como el tamaño de tu empresa, tus ingresos y el nivel de control fiscal que necesitas. El régimen simple de tributación es ideal para emprendedores y pymes que buscan una opción fácil y económica, mientras que el régimen ordinario puede ser más beneficioso para empresas con ingresos altos y la necesidad de optimizar impuestos a través de deducciones.
Tanto el Régimen Ordinario como el Régimen Simple de Tributación en Colombia tienen beneficios específicos según el tipo de empresa y el nivel de ingresos. Si buscas reducir cargas administrativas y cumplir con obligaciones fiscales de manera simplificada, el Régimen Simple puede ser una excelente opción, especialmente para pequeñas y medianas empresas que buscan un proceso tributario más ágil. En cambio, si tu negocio requiere optimizar impuestos a través de deducciones y exenciones, el Régimen Ordinario ofrece mayores posibilidades de planificación fiscal, aunque implica una gestión contable más rigurosa.
En cualquier caso, elegir el régimen adecuado es una decisión estratégica que puede impactar en la rentabilidad y operatividad de tu empresa. Consulta con un contador o experto fiscal para evaluar tus necesidades específicas y tomar la mejor decisión fiscal para tu negocio, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y aprovechando al máximo los beneficios tributarios disponibles.